¿Cómo ser Florencia y no morir en el intento?

Florencia es una mujer que vive situaciones típicas, pero con hombres atípicos. Ella me pregunta por qué me llama tanto la atención su vida y yo le digo que ella es lo que llamamos una mujer cabrona. Ella se enoja, pero yo le digo que ser cabrona es lograr poner su cabeza ante su corazón, vive la vida, no se amarga con nada, se cae y a los 10 minutos ya se está levantando y cree fielmente que la vida es para comenzarla una y otra vez, ya que los comienzos son lo mejor. Dice que entonces así sí.
Yo la llamo mi Pepe Grillo, ella dice que es mi despabilamiento diario, ya que me da de retos y zamarrones cada vez que me acuerdo del EX. Flo me recita una y otra vez que si quiero aprender a ser CABRONA debo dejar de andar pensando en el EX como el único amor de mi vida y que al fin debo ser una mujer libre. Yo simplemente le contesto que ser ella es más difícil de lo que yo creía. Entonces me respondió: al menos inténtalo. Le pregunté ¿Cómo ser Florencia y no morir en el intento?. Me miró con cara de te doy de cachetada si vuelves a preguntar y me dice: al menos lo intentaste.

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miércoles, 31 de marzo de 2010

NI TONTA, NI CABRONA


















FEMINISMO BIEN ENTENDIDO

¿Recuerdan que les comentaba el día en que había aparecido Florencia en mi vida?. La fiesta de Lulu, los tragos, la música de “por mi culpa, por mi culpa... golpeándote el pecho”, la mano loca que se posee y comienza a llamar a medio mundo en plena madrugada y el resto de cosas. Bueno, el hecho es que así como les comentaba que aquel día fue que decidí ser la voz de Florencia, es que también dejé más que olvidada a Clara.

Clari, como le gusta que le digan es la típica mina que mmmm, a ver cómo decirlo, no es que sea tonta, es sólo que es... dejada, pava, santurrona, inocentona mmmmm... no, tampoco es la frase que busco. Ella simplemente es confiada. Sí, esa es la palabra, es demasiado confiada en la gente.

Miren, si les cuento que pese a encontrar a su pololo (al que llamamos el Zancudo, ya que le succionó hasta la última gota de orgullo que le quedaba a la pobre) en pleno “estudio” sobre la cama desarmada con otra, cuando este le dijo que ya no seguía con la tipa, Clari le creyó todo y volvieron. Obviamente hasta que le demostramos a la Clari que eso no era cierto.

Florencia me dice todo el tiempo: ¿Cómo puedes ser amiga de ella?, minas como ella son las que tienen dos neuronas y más encima andan en recreo. Entiende Tatty, minas como ella son las que te atrofian el cerebro. La Flo ya le ha puesto un millón de apodos como “Clarita la tontita”, “Clarita la pajarita” y así continúa rimando su nombre. Cómo será la insistencia con que me raya el tema, que se me ha salido más de una vez uno de estos apodos. Obviamente le digo que se me sale porque en la oficina tenemos una compañera a la que le decimos así, uffffff.

El tema es que esto es como tener a un diablito y un angelito a cada lado de mi cabeza. Por un lado Florencia es la mujer cabrona que tanto quisiera ser, la que no deja que ningún hombre la haga sentirse desvalorada, la que sabe que no necesita retener a un hombre con arrullos, ya que siempre habrá uno mejor.

Mientras, Clara es la mujer cariñosa, buena, romántica y soñadora, que espera sentada al príncipe azul, ya que siempre ha soñado con tener un encuentro sumamente romántico con un hombre en la calle y vivir casi una historia como de “Mujer Bonita”, obviamente sin todo ese asunto de la prostitución y las medias caladas.

Yo por mi lado pienso en que me encantaría tener lo mejor de ambos mundos. Muchos me dicen que mis palabras suenan demasiado feministas y yo me pregunto ¿Qué daño hay en eso?. Miren, les explico que mi idea del feminismo es tan simple como aprender a quererse por lo que una es: MUJER. De eso se trata mi feminismo. Esto no se trata de pensar en que los hombres son malos y que debemos terminar con ellos y volvernos tan autosuficientes como hermafroditas, esto solo se trata de reconocer que soy mujer y cumplir con ese papel.

Yo no pienso andar por la vida compitiendo con los hombre, esto no es una guerra, ni tampoco ver quien es el sexo fuerte, si no de aprender que debemos saber convivir aceptando quienes somos.

Yo soy mujer y así como me encanta tener mi trabajo, ser independiente, lograr ser una periodista exitosa y ser libre socialmente, también me gusta que me regalen flores, me abran la puerta del auto y me digan que me extrañan (de vez en cuando). Si eso es feminismo, entonces sí, lo soy.

Ahora quien entienda que el feminismo es andar contando chistes feministas (crueles y absurdos, pero hay que reconocer que son chistosos jajaja), pagar las cuentas , para demostrar que puedo alimentarme sola y vivir pisoteando a los hombres, entonces debo decirles que para mi eso es ser una real partidaria del movimiento FMI, que es FEMINISTAS MAL INFORMADAS y por ese partido yo no voto.

Sí creo que a veces hay que ser un poco cabrona y a veces un poco tonta, pero el fin del asunto es que esto se vuelva simplemente un juego inocente y no una forma de vida. Recuerden jugar es entretenido, entenderlo como una realidad, es como para volverse loca.

Como dice Ricky Martín (que recuerden que al igual que nosotras tiene un pequeño instinto femenino jajaja) LIVING LA VIDA LOCA.


1 comentario:

  1. Tanta vuelta que le das al asunto, a veces las queremos cabronas, a veces bien sumisas, pero creo que sobre todo creativas eso sí que es all the time!!

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